Puerto Pinasco - de Maneco Galeano

Puerto Pinasco es una localidad del Departamento de Presidente Hayes, Paraguay, ubicada a 527 km de Asunción, se llega a ella por un desvío de la Ruta IX “Carlos A. López”, también puede llegarse a la localidad por el río Paraguay.
Se fundó en el año 1917, durante el gobierno de Manuel Franco. Se inició como una empresa de Santiago Pinasco, “Compañía Rosarina de Campos y Bosques”, fue elevada a la categoría de distrito el 31 de julio de 1962. 

La empresa aserradera se dedicaba a la elaboración de rollos y durmientes de quebracho. Luego ésta fue transferida a una empresa norteamericana “New York and Paraguay Company”, que se dedicaba a la explotación de tanino.

En este vídeo la canción con imágenes de Puerto Pinasco:
Intérprete Recitado: RAMÓN ARTEMIO BRACHO
Intérprete Cantado: RUBÉN DOMÍNGUEZ



Berta Rojas: "Paraguay va a tener una industria musical"

La guitarrista paraguaya Berta Rojas agradeció a sus seguidores por el apoyo durante la entrega de los Grammy Latinos, y augura un futuro con industria musical en Paraguay.
Berta Rojas
No podrá traer un Grammy Latino al país, como hubiéramos querido, pero Berta Rojas traerá de Las Vegas el honor de haber sido nominada por segunda vez a la importante premiación (siendo la única artista del país en acercarse a tal galardón).

Salsa roja fue el álbum con el que marcó presencia en la 15ª edición de los Grammy Latinos, compitiendo en la categoría de Mejor álbum de música clásica, premio que, finalmente, se llevó el español Plácido Domingo, con su disco Verdi.

"¡Inmensamente feliz! Gracias infinitas a la Academia por una fiesta maravillosa que vivimos ayer. Gracias infinitas a ustedes, por el apoyo increíble que me dieron. Me sentí sostenida y acompañada por el cariño que recibí de todos", expresó la artista de su página oficial en Facebook.

Rojas también fue invitada para dar a conocer a los ganadores de siete gramófonos, durante la ceremonia de la Premiere (emitida online), para las categorías de Mejor álbum folclórico, Mejor álbum de tango, Mejor álbum de flamenco, Mejor álbum de jazz latino, Mejor álbum cristiano en español y Mejor canción brasileña.

La guitarrista subió al escenario con un dulce "Mba'éichapa?" (¿Cómo están?). "Decir 'mba'éichapa' ayer, ustedes y yo sabemos qué significa. Es decir presente para toda una nación que tiene jóvenes compositores, instrumentistas, cantantes, una historia y un legado para aportar al mundo de la música y que lo hace, aún sin ser parte de esta industria porque la realidad es que Paraguay, no tiene industria musical. Pero puede y va a tenerla. Viéndolo con una mirada positiva, esto representa una gran oportunidad de desarrollo", escribió.

La intérprete de Día y medio aprovechó también para valorar el potencial artístico que existe en Paraguay. "Creo, humildemente, que ni nosotros mismos dimensionamos el enorme potencial que tenemos. Cuando Tana (Schémbori) y Juanca (Maneglia) llegan a los Goya, o cuando Paz (Encina) llega a Cannes, y para mi, estas dos nominaciones significan que estamos despertando", agregó. "Cuando todos miremos a lo nuestro con orgullo, cuando todos nos formemos para ser no buenos, sino excelentes, cuando eso pase...", reflexionó.

La guitarrista agregó que "Paraguay, está despertando (...). En lo personal, a seguir creciendo humana y musicalmente, con el estímulo de haber vivido esta experiencia. Y, quiera Dios, que me otorgue la salud y fortaleza para seguir trabajando en esta noble profesión que tanto amo".

Actualmente, Berta Rojas prepara un álbum que grabará en conjunto con la Camerata Bariloche, con quienes se presentó en setiembre en el Teatro “José A. Flores” del Banco Central del Paraguay. "Me hace mucha ilusión hacer música con artistas del nivel de ellos, porque estas experiencias te hacen crecer mucho”, había revelado en una entrevista con ABC Color.

Fuente: ABC color

Bóveda del Banco Central resguarda documentos de grandes de la música paraguaya

Documentos de titanes de la música paraguaya como el guitarrista Agustín Pío Barrios o el compositor José Asunción Flores, el creador de la guarania, están desde ayer resguardados en la bóveda del Banco Central de Paraguay (BCP) como forma de preservar ese patrimonio histórico nacional.
Se trata de un total de 11 cajas en las que destacan cinco colecciones de partituras de "Mangoré", el nombre artístico de Barrios (1885-1944), informó hoy el BCP en un comunicado.

El lote incluye las memorias que escribió de su puño y letra Flores, nacido en 1904 y muerto en el exilio en 1972 por su oposición a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).

El material, que fue cedido por el Congreso, se compone también de manuscritos de Cayo Sila Godoy, considerado uno de los grandes de la guitarra clásica de Paraguay y fallecido en septiembre los 94 años, así como del célebre compositor y director de orquesta Herminio Giménez (1905-1991).

El presidente del Congreso, el senador Blas Llano, declaró en un comunicado que los manuscritos fueron entregados a la custodia del BCP debido a "que es la institución con mayor seguridad requerida para ser depositaria de los mismos".

Por su parte, el presidente del BCP, Carlos Fernández, anunció que la institución proyecta ampliar su museo de cara a que el público pueda valorar la vida y obra de los artistas paraguayos allí presentes.

Entre los documentos cedidos también hay de músicos como Remberto Giménez (1898-1977), Demetrio Ortíz (1916-1975) y Carlos Lara Bareiro (1914-1987).

EFE

Piririta - Arpa Paraguaya

Piririta es un ave muy conocido en las campiñas paraguayas


Esta es una de las aves que más me impactó, ridícula, como dicen algunos por su peinado pirí, pero con un canto llamativo, melodioso de tonalidades decrecientes y el músico inspirado en este canto logró un buen parecido en el arpa paraguaya y es una de las melodías más apreciadas dentro del repertorio en arpa. 

Dependiendo de la época se la puede ver y escuchar en nuestro propio jardín.
Autor de la melodia: Alejandro Villamayor
Arpa paraguaya: Jorge Luis Roig

Mire esta impresionante ejecución con el arpa paraguaya:

El canto de mi selva (Sinfonía de Pájaros) - Juan Cancio Barreto y La Orquesta de Luis Alvarez.

Tras el Golpe de Estado del 17 de febrero de 1936 que lleva al gobierno al coronel Rafael Franco, Herminio tomó el camino de su primer exilio para arribar a Concepción. Luego rumbeó al este, para dirigirse al Brasil. 
"Fue en las picadas del monte Chirigüelo, entre Concepción y Pedro Juan Caballero que se inspiró para componer el aire paraguayo que llamó “El canto de mi selva” Allí, en algún arrugado cuaderno seguramente, escribió sus notas iniciales y, con el tiempo, terminó", contaba doña Victoria Miño, la viuda -también ya fallecida-, de Herminio.

"Cuando iba con sus compañeros cruzando el bosque inmenso, al amanecer, le sorprende el canto de los pájaros de la selva. Las primeras luces van llegando con la fiesta que había en el entorno. Las voces que se notan claramente y con mayor insistencia son las del pájaro campana y el chiricote. El flautín hace la voz del guyra campana y la flauta la del chiricote. 


También interviene el clarinete, que tiene un timbre parecido al de esos otros dos instrumentos. Otras aves también aparecen en el concierto que tiene ritmo de polca y a ratos es muy vivaz. En un momento dado, todo se detiene y hay una especie de competencia entre los dos pájaros principales. Al final, todos vuelan para buscar su sobrevivencia del día y eso se refleja en la música donde todas las voces se superponen", relataba también doña Victoria.

"El compositor presenta este incitante intercambio de voces como estímulo para que, en vigoroso crescendo, todas las aves se vayan sumando con su canto al himno de exuberante sonoridad que saluda al alba del nuevo día. El tutti de la orquesta presta adecuado marco al final de la obra" dice José Fernando Talavera.

Aquí un vídeo con música e imágenes:
Composición del Maestro HERMINIO GIMÉNEZ.
Interprete: Juan Cancio Barreto y La Orquesta de Luis Alvarez.

 


Fuente: texto de Portal Guaraní

MBURICAO - GRUPO GENERACIÓN

José Asunción Flores -nacido en Asunción, barrio Chacarita, el 27 de agosto de 1904- había consolidado, a fines de década de 1920, la Guarania, una forma musical que expresa con mayor precisión el espíritu nostálgico de nuestro pueblo. Jejuí, Kerasy Arribeño resay, Ñasaindýpe, India, Panambi vera y otras composiciones testimonian que el esquivo camino que buscaba el joven músico ya no formaba parte de una quimera.
Flores cumplía con sus obligaciones en la Banda de Policía, estudiaba, componía vigorosamente, actuaba en algunos lugares nocturnos de la época y también se entregaba a la bohemia. Su violín le acompañaba en las serenatas. Mombyry mbyry ohómiva. Solía ir lejos a actuar con sus amigos.

Una madrugada -o quizás ya había amanecido-, José Asunción volvía de una farra, cansado y con sueño. Hacía calor. Era en verano tal vez. Cerca de la Recoleta, se detuvo a orillas del arroyo MBURIKAO -su significado tal vez sea mburika róga, apocopado, así como Tupâo, Tupâ róga. Algunos sostienen que era el cauce preferido de las mulas que estiraban los carritos de Asunción-, que entonces corría claro y transparente.

"Añeno niko pe yvyku’i morotî ári. Che pykue oike pe ýpe. Ahecha pe sauce rakâ ojeroky. Pe kirîrî apytépe ahendu ysyry ñe’ê (Me acosté sobre la arena clara. Mis pies tocaban el agua. Ante mis ojos, bailaban las hojas del sauce. En medio del silencio, escuché la voz del arroyuelo)", le contó una vez a su amigo VÍCTOR MONTÓRFANO (Asunción, 1909-1974), poeta que desde el inicio de sus sueños le había acompañado. "Pe y icristalina asy. Ha añandu guyrakuéra ñe’ê, yvágape aî ramo guáicha (El agua era límpida. Sentí el canto de los pájaros, como si hubiese estado en el Paraíso)", le siguió contando, según recuerda el músico OSVALDO BENÍTEZ MONTÓRFANO PERIS, MONPER, hijo del poeta, en base a cuyo testimonio se elabora este relato.

Un rato después, en medio de esa maravilla que su sensibilidad de artista captaba, quedó profundamente dormido. Un perro anónimo, como para cuidarlo, se ubicó junto a él. En sueños, Flores tuvo lo que llamó "una anunciación". Estaba en medio de un bosque donde plantas, animales y hombres vivían en armonía. No había conflictos entre ellos, a pesar de ser diferentes.

Unos minutos después, molestado por algo que le clavaba en la espalda, se despertó. Y halló que una rama puntiaguda era la que le había cortado su paseo en ese reino encantado. El can -a cuyos congéneres amó entrañablemente-, como habiendo cumplido su misión, se retiró. Cuando se levantó y se sacudió el polvo, con los pies todavía húmedos, en su mente, ya se deslizaban los primeros compases de su guarania MBURIKAO.

La melodía cobró cuerpo y el arroyo desplazó su voz en los instrumentos que le daban una nueva y extraña vida. Su belleza provocaba asombro y embelezo. Nota a nota, aquella vivencia casual encontraba en las notas el molde adecuado para volverse perpetua. No tuvo letra durante mucho tiempo.

-Nde, Flores: ajerureséngo ndéve con todo respeto peteî mba’e (Flores, con todo respeto, quiero pedirte una cosa)-, le dijo una vez VÍCTOR MONTÓRFANO, como firmaba el autor, cuyo nombre completo era, en realidad, VÍCTOR BENÍTEZ MONTÓRFANO.

-Chamígo Vítor (así le llamaba José Asunción), mba’e piko reipotami. Ere katu chéve (Víctor, mi amigo: dime lo que quieres)-.

-Aipota re’autoriza chéve la letra de Mburikao (Quiero que me autorices a hacer la letra de MBURIKAO-.

-La nde rejapóvango oî porâmanteva’erâ (Lo tuyo tiene que estar indudablemente bien)-, le replicó el maestro.

Su amigo, el poeta, le traía ya la copia de su poema. Con la autorización que le otorgaba, letra y música convivirían, para ser solo una, ya que las palabras concordaban con lo que José Asunción Flores le había relatado a Víctor Montórfano. Flores reposa hoy a la vera del cauce que le inspirara. Dormido pero a la vez despierto, recrea incesantemente su obra.

El poeta FÉLIX DE GUARANIA, en el diario Ultima hora, en presencia de GILBERTO RIVAROLA y FRANCISCO BRITOS, relató otra versión del nacimiento de la idea de crear MBURIKAO. Dijo que el propio Flores le había dado otra explicación.

Unos cachorrillos fumaban a escondidas a orillas del arroyo MBURIKAO. Era un jepita jere. Vino la policía y cada quien se refugió donde pudo. José Asunción se escondió y quedó dormido. En sueños vio que de un helecho humeante salían unos indígenas. Al despertarse, mentalmente, comenzó a delinear la melodía de lo que sería el poema sinfónico MBURIKAO.

La composición está dedicada a JOSÉ DE LA CRUZ FRANCO. En esa misma conversación, GILBERTO RIVAROLA recordó que, pasando José Asunción por cerca de La Recoleta veía abierta una farmacia en la que siempre había gente de condición humilde. Preguntó por qué. Le contestaron que el dueño era muy generoso y repartía medicamentos gratis. El artista, admirado por esa actitud de generosidad, le dedicó su obra sin conocerlo personalmente. Así de grande era su corazón.

Fuentes: Osvaldo Montórfano Peris, Monper, Félix de Guarania y Gilberto Rivarola
Tomado de Portal Guaraní


Acá la magistral interpretación del Grupo Generación:

Tujami - Francisco Russo

LOS RECUERDOS DE UN GUERRERO

"¡Bravo Paraguay!", entona esta noche Francisco Russo_308449
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Los temas de la guerra y la patria, estrechamente unidos, son en Emiliano R. Fernández -nacido el 8 de agosto de 1894 y fallecido el 15 de setiembre de 1949 en Asunción- recurrentes. Buena parte de su producción poética se inspira en el fragor bélico que rodea a la Guerra Guasu y a la Guerra del Chaco.

El poeta no guarda distancia cuando aborda lo que para él es un valor supremo. Tampoco asume una postura crítica sino que adopta como íntimamente suyo aquello que relata o describe con la energía de su vigoroso verbo puesto al servicio de sus ideas.

En Tujami enciende el fuego de su fervor por todo cuanto signifique coraje y heroísmo. Aquí el protagonista es un excombatiente de la Guerra del Setenta. Lo encuentra en el camino y entabla con él un diálogo que, a ratos, es un monólogo del que peleó en las arduas batallas libradas contra brasileños, argentinos, uruguayos e, incluso paraguayos alistados en las filas enemigas, los que integraban la Legión Paraguaya.

Las pistas para conocer datos acerca de esos versos están dentro de la misma obra. Las referencias que Emiliano da con respecto al sobreviviente permiten concluir que la obra pudo haber sido escrita en 1931. El autor reproduce lo dicho por su interlocutor en la quinta estrofa y proporciona la primera pista temporal que es posible seguir: guerra oñepyrûvo che veinte áño aroguata. Significa que había nacido en 1845 puesto que los combates de la Guerra Grande comenzaron en 1865.

Otro rastro del tiempo ofrece Emiliano cuando, en la última cuarteta, afirma: ha nde avei rejuhúma ochenta y séi añohápe/ nde loátava ipurahéipe petei mitâ pyahu.

Atendiendo al dato inicial de los veinte años y al posterior de los ochenta y seis que el ex-soldado tenía cuando se produjo el encuentro, es posible deducir que el poema fue escrito en 1931. La música que le puso Andrés Cuenca Saldívar pudo haber sido ya después de la Guerra contra Bolivia que ya al año siguiente se desata.

La versión que en esta página se reproduce tiene 16 estrofas. Sin embargo, en las grabaciones su extensión varía así como el orden de las estrofas. Incluso, se observan «intervenciones» a la letra ya sea para acomodar a la melodía o para «corregir». Para muestra, baste un botón: en la segunda estrofa, segundo verso, el original -o, al menos, lo que parece ser atendiendo al dominio del guaraní que Emiliano poseía- dice: aipe'áma che akâo. La versión de los «correctores» reproduce: che sombrero aipe'ávo. El vocablo akâo (akâ ao, la ropa que la cabeza lleva) era de dominio público. Sombrero es un hispanismo que, con el correr del tiempo, fue sepultando a aquélla. En tiempos de Emiliano, sin embargo, tuvo que haber sido del conocimiento de muchos todavía.

Más allá de estas observaciones Tujami retrata al anciano que rememora sus vivencias de combatiente y abriga una esperanza

-¿vana?- en los «señores de la ciudad», políticos de promesa fácil, pero de palabras 


volátiles.

Obs: Francisco Russo, juglar del heroísmo paraguayo. Russo ha sido galardonado con el Ñandutí de oro 2008 y 2009. Por primera vez un artista gana dicho galardón por dos años consecutivos. En el 2010 el Poncho Para’i, evento realizado año tras año en la ciudad de Piribebuy. Este año fue premiado con la medalla Bicentenario Educativo, otorgada por el Viceministerio de Culto.

Acá la excelente y emocionante interpretación de Francisco Russo con imágenes del paraguay:



Texto tomado de Portal Guaraní

PUNTEÁDA OKÁRA - Juan Cancio Barreto




  • Alma campesina en cuerdas de guitarra.

Cuando uno se pregunta por qué una composición —con letra o no—, se adentra tan profundamente en el alma popular es difícil encontrar una respuesta abarcante. Cada obra que llega y se queda en el corazón tiene su encanto peculiar. No siempre resulta fácil expresar por qué se ama tanto una polca, una guarania, un rasguido doble. Sencillamente, entonces, se dice que tiene un ángel particular. El oyente-juez, al fin de cuentas, al adoptarla como suyo, es el que emite su veredicto. No hallará palabras para explicar lo inexplicable, pero le será invariablemente fiel.

Los intérpretes no son únicamente quienes escogen una creación musical para agregarla a su repertorio. Son también aquellos artistas que sintonizan con el sentimiento de su pueblo y eligen aquellas piezas con las que se comunican plenamente con los destinatarios de su quehacer interpretativo.

En la obra Punteáda okára se sintetiza ese mundo donde los dos polos —los del auditorio y el intérprete—, se unen magníficamente: por un lado para los amantes de la música popular paraguaya lleva alas de una magia particular y, por otro, es una niña mimada para los guitarristas porque saben que cada compás es un racimo de sencillez, belleza y esplendor cautivantes.

Enrique Coeffier Escobar —no Coffier como se simplifica con harta frecuencia, por desconocimiento—, es el autor de esa melodía infaltable en la destreza interpretativa del mbaraka mbopuha ysapy, campesino, y del concertista que frecuenta los exquisitos salones, pasando por sus diversos niveles intermedios.

Ese creador, de ascendencia francesa, miró su primer día de vida en San Estanislao (San Tani) el 19 de julio de 1919, según los datos coincidentes rescatados gracias a las memorias de su viuda Carmen Arnilda Da Costa Berino (apodada Perla), su hijo Luis Alfredo Coeffier (guitarrista, compositor y docente) y su hermana Nélida Coeffier de Recalde, directora de un colegio privado de nuestra capital.

“Era nuestro hermano de padre, que se llamaba Alfredo Coeffier y falleció en 1948. Nosotros no le conocíamos a Enrique y un buen día, muy jovencito, se fue llegando junto a nosotros a Santaní con su camión Chevrolet”, dice Nélida Coeffier de Recalde.

“Él era un músico extraordinario. No estudió nunca, pero tocaba con maestría, además de la guitarra —que era su instrumento principal—, el acordeón a piano, el bandoneón, el arpa y el piano”, recuerda en tanto doña Carmen viuda de Coeffier, quien conoció al que luego sería su marido en un tren, camino a Buenos Aires.

Relata luego que siendo adolescente Enrique ingresó a la Marina. Cuando su amigo inseparable —cuyo nombre desapareció en la bruma del tiempo—, le comunicó que se mudaba a la aviación, él no quiso quedarse solo. Juntos se trasladaron a la Aeronáutica. El santaniano, pronto, se convirtió en un avezado mecánico de aviones.

Dada su capacidad, fue escogido, entre otros, para usufructuar una beca de perfeccionamiento en San Pablo, Brasil. Allí Coeffier fue el mejor alumno, siendo contratado como instructor en la institución donde había sido estudiante.

Después de trabajar en el aeropuerto de Morón, Buenos Aires, se reintegró a la Aeronáutica Militar de nuestro país.

“Cuando nos casamos, en 1948, él ya había compuesto Punteáda okára”, rememora doña Perla. “Le gustaba tocar de madrugada, kay’uhápe (tomando mate). Era alegre y a esa hora componía y ensayaba sus temas”, añade.

“Cuando estaba de guardia llevaba su guitarra. Estar con él ahí era estar en una fiesta”, complementa su hijo Luis Alfredo.

“Lo que contaba con respecto a Punteáda okára es que veía y escuchaba en la campaña cómo punteaban la guitarra los artistas intuitivos. Ahí, en la manera de tocar de los músicos campesinos, se inspiró para hacer una melodía alegre, vivaz. Le gustó el estilo y lo reprodujo, a su manera”, acota luego.

El que divulgó Punteáda okára por todo el Paraguay fue Antonio Aguilar con su Cuarteto Venus. “Nosotros, en la década de 1950, escuchamos en una pensión de San Tani esa obra. La tocó un músico lugareño en guitarra. Yo no conocí a su autor, pero me dijeron que era santaniano. Nos gustó, lo grabamos en una vieja Geloso y, en solo instrumental, era parte de nuestro repertorio en Radio Guarani donde teníamos un programa animado por Rodolfo Schaerer Peralta”, cuenta el acordeonista Antonio Aguilar.

“La primera grabación es de Pepito Bordón y su Conjunto Las Tres Fronteras. Se hizo en San Pablo, Brasil”, precisa el músico y compositor.

El autor de Punteáda okára murió en trágicas circunstancias no investigadas ni aclaradas hasta hoy. Fue el 24 de octubre de 1962. Enrique Coeffier era, entonces, Teniente Primero y, de manera póstuma, lo ascendieron a Capitán. Su reló, a orillas del río Tebicuary, se detuvo a las once menos diez. La versión oficial del stronismo fue que murió ahogado. Y, entonces, no había que hacer preguntas. Solo disimular que se aceptaba esa causa, aunque no se la creyera.


Aqui Juan Cancio Barreto y su subrino en vivo: 


Texto tomado de Portal Guaraní

A 65 años de la muerte de un grande de la poesía paraguaya

  • Un día como hoy, en 1949, fallecía uno de los principales exponentes de la poesía y la polka popular en Paraguay, Emiliano R. Fernández.
Las letras de sus poemas escritos en “jopará”, la mezcla del guaraní de los habitantes originales de lo que ahora es Paraguay con el español traído por los colonizadores europeos, permanecen inmortalizadas en algunas de las canciones populares más emblemáticas del pueblo paraguayo. Un día como hoy, hace 65 años, dejaba de existir Emiliano R. Fernández.

Emiliano Fernández Rivarola nació el 8 de agosto de 1894, viviendo los años de su infancia en el pueblo de Ysaty. Allí permanecería hasta los diez años, cuando la revolución de 1904 lo obligó a mudarse a Concepción.

En la década de 1920, Fernández comenzó a viajar por Paraguay a la par que escribía sus primeros poemas, que fueron publicados en la revista literaria de versos y canciones populares “Okara poty kue mi”.

Habiendo hecho el servicio militar en sus años en Concepción, Fernández fue llamado a pelear en la Guerra del Chaco, formando parte del Regimiento de Infantería “13 Tuyutí” con el rango de soldado. Durante el conflicto con Bolivia que tuvo lugar entre 1932 y 1935, el soldado Fernández siguió escribiendo sus versos alcanzando gran popularidad. Participó en la batalla de Nanawa. Su participación en la guerra acabó al ser herido en combate y trasladado a Asunción.

Poemas hechos canción como Asunción del Paraguay, Pyharé amaguype, Tupasy del campo, Che la reina, 13 Tuyutí, Oda pasional ySoldado guaraní se volvieron a lo largo de los años obligatorias en fiestas, reuniones y eventos culturales en todo el país.

Su muerte vino en un incidente relacionado a su reputación de frecuente trasnochador, cuando en un altercado con otra persona fue herido con arma de fuego. Sus últimos días los pasó internado en el Hospital Militar de Asunción.

Fuente: ABC

Como anexo incluimos una de sus letras para que lo valoren:


LA ÚLTIMA LETRA



A ti flor de mi vida selvática azucena

co rojheya cuetévo adiós ndéve ta'e

la más triste palabra que en mi labio suena

co'agä rejhendúta che china ipajhaite.



Secaronse las flores de mi vergel soñado

jhacä piru paitema upe che yvotymi

el raudo torbellino impío y malvado

umi aipota vaecue oityma che jhegui.



Mi pobre vida enferma muriente ya dormita

mba'e mbyasy poguýpe che ara ajha'arö

y tú reina terrestre amada Belencita

upe nda che racjhúgui reipotane amano.



Amadme compasiva te imploro mi azucena

anína ne ñaña rejhacjhuramo nde sy

no ves mi pobre alma ya sumergida en pena

mba'éichapa ocái jha ochyryry.



Yo llevo tu recuerdo, recuerdo que en mi vida

oico vaerä che acäme mante iñongatupy

novela de una noche de luna esclarecida

ñaime ramo guare vy'ápe Tupäsy.



Y hoy sigo este sendero buscando ya el olvido

si nde nico che china nda che racjhumo'äi

por eso iré cruzando los llanos inconocidos

ajhechave'ÿ jhaguäme umi nde resa yayäi.



Y si mañana recuerdas a este bien perdido

ne año quena eguapy nde py’a pype ere

se fue aquel vidente errante inmerecido

ojhóma anga yvytüre jha anitamo ouve.



Yo quiero que tú borres mi nombre despreciado

ani umi rejhacjhúva che rérare ipochy


que queden para ellos la carne del pecado

co’agä che ajheyáva aicóre iyajheipy.

Ingratitud - Juan Carlos Oviedo y Los Hnos. Acuña

INGRATITUD (A UNA INGRATA)

Letra : EMILIANO R. FERNÁNDEZ
Música : ANDRÉS CUENCA SALDÍVAR


ENCUENTRO ENTRE UN POETA Y UN GUAINO COMPOSITOR

-Ajuhu che ra'y ko letra pe aikoha rupi ha agueru ndéve (Encontré esta letra andando y te traje)-, le anunció BONIFACIO CUENCA a su hijo ANDRÉS CUENCA SALDÍVAR en Alfonso Tranquera, departamento de la Cordillera.

Andrés, feliz de la vida, según cuenta su sobrino VIDAL CABAÑAS SALDÍVAR (JOHNNY WALKER), se apartó en un rincón de su casa. Extasiado leyó la poesía y, mecánicamente, le fue poniendo melodía en su interior. No tendría más de 15 años entonces y ya era músico hecho y derecho, además de compositor. A UNA INGRATA se llamaba la obra escrita en una hoja de cuaderno. Luego, la intervención popular le llamaría INGRATITUD.

Don Bonifacio tenía una chata en la que, desde el río Yhaguy, pasando por el Manduvirá, transportaba por el río Paraguay -llegando hasta ltapirú, ya muy al sur-, esencia de petit grain, raja y carbón. En uno de los puertos, alguien le copió la letra que le había traído a su hijo con la secreta intención de que le gustara y le pusiera música.

En Benjamín Aceval acaba de terminar una carrera de caballos. El afamado guaino Andrés Cuenca Saldívar, se había olvidado ya de la presión recibida, de la corrida oreja a oreja del tramo final y de la victoria obtenida. Está en una cantina de los alrededores de la cancha, entregado a su otra pasión: la música.

Cuando termina de cantar, un hombre flaco y desgarbado, vestido de militar, lo retiene.

- Mávapa nde, mitã (Quién eres, mi hijo) -interroga el hombre

- Che hína Cuenca -replica el muchacho sin sorpresa –

- Mba'e valle (De qué lugar)

- Che hína Alfonso Tranqueraygua (Soy de Alfonso Tranquera)

- Mba'éicha rupi repurahéi A una ingrata (Cómo es que cantas esa canción)-, pregunta con voz que el muchacho percibe es de amenaza.

Allí, Andrés Cuenca Saldívar le cuenta cómo vino a parar la letra a sus manos.

- Máva mba'eha pe poesía nde ere (De quién crees que es la poesía)

- Ndaikuaaietevoi (No tengo la menor idea)

- Reikuaa haguã che ra'y péa che letra hína. Ascriviva'ekue MARCIANA DE LA VEGA-pe heta oñopûgui che korãsõ ha iñambuégui chehegui imborayhu. Che ha'e la EMILIANO R. FERNÁNDEZ hína (Para que sepas, mi hijo, esa letra es mía. Le escribí a Marciana de la Vega por los sufrimientos que ocasionó a mi corazón al no corresponderme más. Yo soy EMILIANO R. FERNÁNDEZ)

Andrés queda mudo, estupefacto. Había escuchado hablar de ese poeta, pero jamás pensó que la letra a la que le puso música sería de él.

- Ndaipóri problema mi hijo. Che gusta la rejapóva (No hay problema. Me gusta tu melodía)-, le tranquilizó. Y sacó de su bolsillo Ko'ape che avy'ave y Arribeño purahéi (que luego se llamó BARCINO KOLI) para entregarle.

- Ãvã avei rejapóta ñandéve porque nde vale (También a éstos le vas a poner música porque eres capaz).

Se pasaron las manos y se despidieron. Cada uno volvió a lo suyo. Emiliano a los caminos y la poesía. Andrés Cuenca Saldívar a la música y a los caballos.


(Tomado de Portal Guaraní)

Aqui con la magistral interpretación de Juan Carlos Oviedo y los Hnos. Acuña:

Juan Cancio Barreto


  • Es hijo de Carmen (Pochó) Emategui, y de Rodolfo (Pochó) Barreto. Los primeros pasos con su viejo amor, la guitarra, lo dio cuando su papá, a los 13 años le regaló una guitarra pequeña (el requinto). 

A partir de ahí, ya no dejó nunca este maravilloso instrumento. A los 14 años conoció, en los obrajes de Jejui Guasu, a Efrén Echeverría, el cual probablemente sin saberlo, estaba marcando con sangre y fuego, lo que sería posteriormente su particular estilo, en este niño prodigio del requinto, evento que el artista recuerda con cariño y gratitud.

Juan Cancio compartió y recibió el ejemplo de los grandes músicos con tanto talento y fama por el mundo y una rica herencia de canciones inolvidables a: Mauricio Cardozo Ocampo, Eladio Martínez, Diosnel Chase, Emilio Vaesken, Emigdio Ayala Báez, Samuel Aguayo, Agustín Barboza, Luis Alberto del Paraná y Faustino Brizuela.

Durante sus frecuentes giras, Juan Cancio Barreto ha viajado mucho, llevando con él, el duende juguetón que hay en su música conquistando audiencias en el Paraguay y fuera de fronteras. Continúa recorriendo el interior de nuestro país y visitando la Argentina, Brasil, Chile, donde sigue cosechando galardones por sus magníficas actuaciones artísticas.

(Tomado de Wikipedia)

Aquí en una de sus actuaciones en vivo con el tema Nelly:

Falleció el guitarrista Cayo Sila Godoy

  • El reconocido guitarrista paraguayo Cayo Sila Godoy falleció en horas de la tarde de este martes a los 94 años, confirmaron familiares del artista a ABC Color. El músico fue encargado de recopilar la obra de Agustín Pío Barrios, Mangoré.
El deceso del maestro de la guitarra Cayo Sila Godoy se produjo en horas de la tarde en el Policlínico “Rigoberto Caballero”, confirmó una de sus hijas en conversación con la periodista de ABC Color Maripili Alonso. EL MÚSICO HABÍA SIDO INTERNADO COMO CONSECUENCIA DE UNA AFECCIÓN RESPIRATORIA.

Cayo Sila Godoy nació en un lugar situado entre Villarrica y Coronel Oviedo, el 4 de diciembre de 1919, aunque su partida de nacimiento registra al pueblo de Ajos como sitio de nacimiento. Precisamente, su familia paterna era oriunda de Coronel Oviedo, mientras que la materna era de Villarrica.

Desde muy niño comenzó a estudiar música con su tío Marciano Echauri. “Mi casa era como un centro musical. Allí iba mucha gente, como los hermanos de Eladio Martínez y el guitarrista Ampelio Villalba. Yo empecé tocando el piano a los cuatro años y a los ocho ya leía música”, había relatado en una entrevista con ABC Color años atrás.

La primera vez que escuchó una obra de Agustín Pío Barrios fue a través de un amigo de su padre, quien fue alumno de Mangoré y de Gustavo Sosa Escalada: Dionisio Basualdo. “En un viaje a Asunción, mi padre y yo visitamos a Basualdo. Él tenía el archivo de la Sociedad “Dionisio Aguado” que incluía obras de Barrios. Cuando yo cumplí 24 años, él me dijo que alguien debía encargarse de recopilar las obras de Barrios”, y Sila Godoy le tomó la palabra.

Hijo de Evaristo Godoy Alfonso y de Basilia Echauri Cáceres. Los instrumentos musicales eran parte del paisaje familiar Echauri; la madre de Sila tocaba la mandolina napolitana, y cada tía o tío, un instrumento diferente. En ese ambiente, Sila desarrolló su amor a la música. Cursó estudios primarios y secundarios en Villarrica. A los 16 años se trasladó a Asunción, donde estudió en el Ateneo Paraguayo, del que egresó como profesor superior de Música.

En la década del 40, forma parte de Vy’a Raity, con Augusto Roa Bastos, Josefina Plá, Hérib Campos Cervera, Liber Fridman y otros artistas. Ofrece conciertos en radios y teatros de Asunción. Entretanto, consigue una beca para estudiar guitarra con la profesora Consuelo Mallo López, en Buenos Aires, donde reside entre 1944 y 1954. Realiza giras de conciertos en Argentina y Uruguay.

En 1953, inicia un viaje para recopilar la obra de Agustín Pío Barrios, Mangoré, diseminada y dispersa en varios países americanos. Este trabajo lo lleva a cabo con su esposa, Ramona Manuela Álvarez Redes, doctora en Odontología, egresada de la Universidad Nacional de Asunción, llegando hasta San Salvador, Centroamérica, donde visitan la tumba de Barrios.

A partir de ese momento, Sila dedica su vida a la recopilación, conservación y difusión de la obra de Barrios hasta su consagración mundial, hecho que se producirá cincuenta años después. En esa labor es apoyado permanentemente por su familia.

En 1959, es becado por el maestro español Andrés Segovia. Asiste a sus clases en Santiago de Compostela (Galicia, España).

En 1963, invitado por el presidente John F. Kennedy, viaja a Estados Unidos y ofrece una gira de presentaciones.

Desde 1965 permanece dos años en México, en gira de conciertos organizada por OPIC, Organismo de Promoción Internacional de Cultura del Ministerio de Relaciones Exteriores de México.

En 1969 conforma un dúo de guitarra y balalaika con Wallace Keiderling, entonces director del Centro Cultural Paraguayo Norteamericano de Asunción, Paraguay. El dúo viaja a Bolivia, Perú y Ecuador.

En diferentes épocas, Sila reside y trabaja en España, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Honduras.

En 1979 graba en Estados Unidos. Visita Japón en 1980; Australia, en 1984.

Reencuentra a su maestro y amigo Andrés Segovia en varias oportunidades, en diferentes lugares del mundo. Lo ve por última vez en Washington en 1987, poco antes de la muerte de Segovia.

En 1996 recibe la condecoración a la Orden del Mérito en el Grado de Comendador, otorgada por el Gobierno paraguayo.

En el año 2003 le es ofrecido un Homenaje Nacional en el Teatro Municipal de San Lorenzo, al que acuden discípulos y admiradores de todo el Paraguay.

En diciembre del 2004, amistades del maestro le ofrecen un agasajo en el Restaurante Austria, el día en que cumple 85 años. Comparte con su amigo de juventud, Augusto Roa Bastos, entre amigas, amigos, colegas y familiares.

En el año 2007 es declarado “Hijo dilecto” de la ciudad de Coronel Oviedo.

En el año 2009 recibe el nombramiento de “Hijo dilecto” de Misiones, como reconocimiento a su labor de rescate y difusión de la obra del insigne músico Agustín Pío Barrios, Nitsuga Mangoré, nacido en la ciudad de San Juan Bautista, Misiones. En 2013 recibió el Premio Nacional de Música.

La obra artística de Cayo Sila Godoy no ha conocido fronteras. América, Asia, Europa forman parte de los territorios que han sido recorridos siguiendo los caminos cuyos surcos fueron marcados por las cuerdas de la guitarra clásica.

Su labor como músico abarca varias facetas: intérprete, compositor, arreglador, concertista, investigador, docente y conferencista.

Son de gran riqueza sus transcripciones para guitarra de obras de músicos clásicos como Juan Sebastián Bach, así como los arreglos de “India” y de “Gallito cantor”, de J. A. Flores; “Carreta guî”, de autor anónimo, “Pájaro Campana”, de la versión para arpa de F. Pérez Cardozo. En su trabajo de compositor, elige como maestro a Arnold Schoenberg, músico austríaco creador de la música dodecafónica.

Fuente: ABC color

India - Guarania


  • El número 53 de la revista OCÁRA POTY CUE MI, de 1928, traía las dos letras de la Guarania INDIA, compuesta por el maestro JOSÉ ASUNCIÓN FLORES por aquellos años, según documenta MAURICIO CARDOZO OCAMPO. La poesía de la página 25 está firmada por el guaireño MANUEL ORTIZ GUERRERO y la segunda, de la 31, por el sampedrano -San Pedro de Ykuamandyyú-, RIGOBERTO FONTAO MEZA.

¿Qué había detrás de esa publicación tan singular? ¿Por qué razón una música tenía dos letras? ¿Ocultaba la historia de una coincidencia feliz o de un desencuentro abierto?

El creador de la Guarania ya había ubicado en el pentagrama los compases de INDIA. Según una versión, la inspiración inicial le había nacido entre los indios Maká, en el Chaco. Con ellos había compartido una temporada. Los había visto bailar en el jasy renyhê de amarillo pleno para ahuyentar los espíritus malignos. Había escuchado las voces íntimas de ese pueblo sufrido y digno. Cruzando de nuevo el río Paraguay, ya navegaba en su espíritu la melodía de aquella guarania. Según otra conjetura, la idea le había nacido en el Guairá, a partir de contactos con nativos de la etnia Guajaki.

Como Flores, desde el comienzo, era ambicioso, ideó su obra con la forma de ballet sinfónico coral. La primera parte le salió no tanto de las manos como de las venas. En la melodía se representa el mundo mítico de los indígenas.

El músico de la Banda de Policía se entregó luego a otros menesteres. Y retomó su tarea, para hacer la segunda parte, en la casa del guitarrista JUAN BELOTTO, escribiendo «sin un minuto de sosiego», según le relatara a SARA TALÍA (1) el propio Flores. Luego, RIGOBERTO FONTAO MEZA -como ya lo hiciera con ARRIBEÑO RESAY-, le puso la letra.

Una noche, Flores y sus amigos músicos le llevaron una serenata a MANUEL ORTIZ GUERRERO. Le cantaron INDIA. Como solista actuó un tal Cabral, que habría de morir joven aún. Al dueño de casa le gustó la melodía, pero no la letra. Le parecía que no interpretaba la grandiosidad del planteamiento del autor. Y cuestionó, muy particularmente, donde dice «nde rete mbokaja». Al día siguiente le propuso escribir una nueva poesía para su obra.
Flores le contestó que eso podría ser solo si Meza accedía. Este dijo que sí cuando su coautor -hasta ese momento- le planteó el cambio. Esperaba, sin embargo, que José Asunción no accediera al pedido de su amigo.

Su expectativa quedó frustrada porque Flores le dio el sí a Ortiz Guerrero. «Fontao Meza nunca perdonó esa actitud mía», relatan las Memorias del creador de la Guarania (2). Y agrega: «Este resentimiento (...) lo llevó hasta la tumba. Me retiró su amistad. Y hasta el saludo».

(1) Talía, Sara. José Asunción Flores, génesis y verdad sobre la Guarania y su creador. Buenos Aires, 1976.

(2) Texto original obrante en poder del Dr. Carlos Federico Abente. Leído en su casa de Buenos Aires.


Con informacion de Portal Guaraní


Paraguay celebra el 27 de agosto el Día de la Guarania


  • El Día de la Guarania se celebra este 27, en homenaje al nacimiento de su creador, José Asunción Flores. Este estilo musical es un género musical popular, con composiciones generalmente en escala menor. Paraguay es uno de los pocos países que conoce al creador de uno de sus principales estilos musicales.

José Asunción Flores nació el 27 de agosto de 1904 en la Chacarita, Asunción, y fue el creador de un singular género musical llamado Guarania, en el año 1925, que fue difundido en el mundo entero. En conmemoración a su natalicio, en este fecha se celebra el Día de la Guarania, el estilo musical de mayor significación del siglo XX con ritmos y características propias de una canción paraguaya.

El nombre fue propuesto por el mismo Flores luego de leer el poema Canto a la raza (1910) de Guillermo Molinas Rolón, en el cual se utiliza el nuevo término, con el que hace alusión a la región donde vivían los guaraníes (antepasados de la mayoría de los paraguayos).

La primera canción interpretada como guarania fue una versión de la polka paraguaya Ma’erápa Reikuaase, la cual Herminio Giménez hizo tocar en una velocidad más lenta. Las tres primeras guaranias compuestas datan de 1928 y fueron: Jejui (hoy desparecida), Kerasy y Arribeño resay.1 Esto, convierte a Paraguay en uno de los pocos países en los cuales se conoce al creador de uno de sus principales estilos musicales.

Otro hecho fundamental dentro de la Guarania fue la presencia del poeta Manuel Ortiz Guerrero quien conoció a Flores en 1928. El mismo fue autor de los versos de varias obras que inmortalizaron al género.

La guarania seduce más a personas de las poblaciones urbanas, que a las del interior. Esto es debido probablemente a que la gente de tierra adentro gusta preferentemente de estilos más rápidos como la polka paraguaya, en especial en su versión de Purahéi jahe’o (en guaraní: endecha musical, literalmente: canto lamentación).

Debido a la excelencia de su música y las contribuciones a la música del Paraguay y a su cultura, Flores fue galardonado con la Orden Nacional al Mérito en 1949. Sin embargo, decide no aceptar la distinción en protesta por el asesinato del estudiante Mariano Roque Alonso, en una manifestación contra el gobierno.

Debido a ello, fue tratado como “traidor a la Patria” por el gobierno y cuando Alfredo Stroessner era presidente de Paraguay en 1954 (hasta 1989), a Flores se le negó el retorno al Paraguay.

Así vivió exiliado, impidiéndosele aún ya enfermo (víctima del mal de Chagas), el deseo de ver su país y su gente antes de morir. Lo único que se permitió fue seguir pasando por radio las Guaranias.

Flores falleció en 1972, en Buenos Aires. (Discurso de Elvio Romero en el sepelio en el Panteón de SADAIC.

Aquí en un vídeo una de las mas bellas guaranias, magistralmente interpretada:



Fuente del texto: HOY

Betty Figueredo - Paraguaype


  • Nació en Villarrica el 30 de marzo de 1952. Comenzó su carrera cantando en festivales intercolegiales de música. 

Estudió vocalización con César de Brix y Aurelia C. De Lofrucio. 

En 1972 realizó su primera gira internacional actuando en Buenos Aires, Argentina donde se presentó y grabó discos; al año siguiente viajó a San Pablo y Río de Janeiro, Brasil. Grabó 7 LP como solista, 3 con Aníbal Lovera y 1 con Vocal Dos. 

En 1960 recibió medalla de plata y mención de honor en el Segundo Festival Nacional del Folklore y en 1969 medalla de oro en el Tercer Festival. 

 En la década del 80 participó de exitosos programas de televisión.

Aquí una bella canció paraguaya con la voz de Betty Figueredo:

Che lucero Agua'i y - Dúo Larramendia - Cáceres


  • Existió o no JUAN MANUEL ÁVALOS, apodado KANGUE HERRERO, a quien algunos atribuyen la autoría de CHE LUCERO AGUAI´Y? 

Según la versión de Manuel Eusebio Gamarra Elizeche, su abuelo MANUEL DE LA CRUZ ELIZECHE MORENOes el autor de la letra y la música de CHE LUCERO AGUAI´Y. La dedicó a FLORINDA PAREDES, de la compañía Aguai´y, de Carapeguá. 

Como era casado --siempre de acuerdo a la afirmación de Gamarra Elizeche-, firmó con el seudónimo JuanManuel Ávalos. Aseveraba también que su abuelo era KANGUE HERRERO, porque su primo ROQUE CENTURIÓN MIRANDA lo llamaba de esa manera. Y en Autores Paraguayos Asociados (APA) la composición está registrada a nombre de Elizeche Moreno.
Hasta aquí lo que ya se publicara en esta misma sección. VÍCTOR BARRIOS, oriundo de Quiindy e investigador de la poesía popular, sin embargo tiene otra lectura de los hechos. "En 1990 le entrevisté en la casa de MARGARITA MIRÓ a MANUELITO MOSQUEIRA, hijo de MANUEL MOSQUEIRA, y él me relató lo que le contó su padre", cuenta Víctor.

Manuelito Mosqueira --quien aún vive en Carapeguá- partió de lo que escuchado de boca de su padre. Éste, que era músico e investigador de la música de nuestro pueblo, un buen día de lo que pudo haber sido acaso la década de 1920 o quizá 1930, se encontró en Carapeguá con un compadre. Éste le contó que a pocos kilómetros de ahí, en Aguai´y, vivía un músico LOPERE. Ni corto ni perezoso, MANUEL MOSQUEIRA montó su caballo y acompañó a su compadre. Llegaron a la casa de Juan Manuel Ávalos, a quien apodaban KANGUE HERRERO, y éste, en una flauta que armó con paciencia tras sacarla de su baúl, empezó a tocar una melodía. 

Previamente les comentó que en la Guerra Grande formaba parte de un trío que tocaba para el MARISCAL LÓPEZ, y que la pieza que les iba a hacer escuchar era una de las preferidas por el conductor de las tropas paraguayas. No dijo que era de su autoría.
Él, con sus compañeros, la tocaba simplemente. Apenas terminó la melodía, Manuel Mosqueira preguntó cómo se llamaba.
-Chéngo ambohéra Lucero Aguai´y como che Aguai´ygua (Yo le llamo Lucero Aguai´y como yo soy de Aguai´y) --respondió el dueño de casa.
Manuel Mosqueira, entusiasmado por el hallazgo, le dijo que el siguiente domingo vendría para que él le hiciera escuchar de nuevo la música, a fin de transcribirla en un pentagrama. Así lo hizo.

"Era una versión muy elemental, por lo que mi padre tuvo que hacerle unos arreglos. Cuando estuvieron terminados, envió la copia a su hermano SILVANO MOSQUEIRA, quien era el cónsul general de nuestro país en Rosario, Argentina. Él les proporcionó aAGUSTÍN LARRAMENDIAyCRISTOBÁL CÁCERES-- elDÚO LARRAMENDIA-CÁCERES-, quienes la grabaron en Buenos Aires por primera vez", le comentaba Manuelito Mosqueira a Víctor Barrios.

En la entrevista, sin embargo, no se hace alusión a la letra y a su autor. Es obvio que ya existía cuando Silvano Mosqueira recibió la composición de su hermano. Por eso le pudo proporcionar a LARRAMENDIA-CÁCERES. ¿No será que efectivamente Juan Manuel Ávalos conservó en su memoria la música, MANUEL MOSQUEIRA la rescató de un inminente olvido y MANUEL DE LA CRUZ ELIZACHE MORENO le puso letra a la melodía ?


Informacion de Valorando la música paraguaya


22 de Agosto Día del Folklore paraguayo

El término “folklore” fue acuñado por el arqueólogo inglés William John Thoms en 1846 y desde entonces su definición está vinculada a las diferentes costumbres determinantes que tiene un pueblo. Su definición es “saber o ciencia de un pueblo”.

Muchos años después, el término inglés fue castellanizado y hoy se escribe "folclore". La Real Academia Española define la palabra como un conjunto de creencias, costumbres y artesanías tradicionales de un pueblo.

Nombrar las costumbres del Paraguay llevaría mucho tiempo, porque existen demasiadas. El tereré y su tradicional ronda, que siempre llama la atención a los extranjeros, es tal vez una de las más visibles todos los días.


TRADICIONES PERDIDAS

El Paraguay ha perdido hermosas tradiciones que antes ayudaban a fortalecer nuestro amor a la patria y a la familia. Una de ellas era el encuentro diario, habitual, de padres e hijos, parientes y amigos, al Toque de Oración.

Invariablemente, pero particularmente en poblaciones campesinas, a las 6 o a las 7 de la tarde, sonaban las campanas de la Iglesia, como un llamado a una santa y noble costumbre cristiana. Delante del nicho o de un Cristo crucificado, o de la Virgen María, en la intimidad de un grupo humano callado y respetuoso, la abuela, o el de mayor edad de los presentes, encabezaba el rezo que no duraba más de 15 minutos.

Otra costumbre perdida era la de ofrecer el pan y el vino antes de almorzar o cenar. Sentados todos a la mesa, uno de ellos daba gracias a Dios por la comida, que todos iniciaban recién después del amén. Igual ceremonia se repetía al finalizar la cena o el almuerzo.

También se rendía respeto y gratitud a los ancianos y a las personas mayores, ni qué decir al padre y a la madre. Al primer y simple encuentro con ellos, se juntaban las manos y se les pedía la bendición.

Estas buenas costumbres han desaparecido, para dar paso a una liberalidad cada vez más desinhibida y hasta licenciosa. Ojalá volviéramos a recuperarlas con la buena voluntad de todos, y con la certeza de que con ello lograríamos mejorar en mucho el ambiente y las relaciones de las familias que conforman nuestra nacionalidad.

Como ejemplo mostramos una tradición de un pueblo del interior del Paraguay:

Día del Folclore con la música de Pasionaria y la familia Barboza

  • El grupo folclórico femenino Pasionaria celebra el Día del Folclore con un concierto en el CCPA. En tanto que en el Municipal, Yvera, Diana y Agustín Barboza presentan el disco Mi mundo es la música.
Nada mejor que conmemorar el Día del Folclore con música paraguaya. Y así lo harán la orquesta folclórica femenina Pasionaria, y la familia Barboza, que ofrecerán conciertos en el Teatro de las Américas del CCPA, y en la Sala Baudilio Alió del Teatro Municipal, respectivamente. Dos propuestas para todo público.

Las Pasionarias, Luisa Torres en violín, Carmen Monges en arpa, Alicia Islas en percusión, Mercedes Villamayor en piano y voz, y Paula Rodríguez en el bajo y la dirección general del grupo, arrancarán a las 20.30, con un espectáculo de música paraguaya con aire innovador y fresco. "Un repertorio variado de folclore paraguayo con arreglos diferentes. Además de obras de nuevos compositores de nuestro país", comenta Paula.

Las chicas tendrán como invitados especiales a David Portillo Bianchiotto en voz y guitarra; Javier Palma en percusión; y Pedro Martínez en guitarra.

En pos del folclore. Pasionaria nació hace 3 años, por iniciativa de las gestoras culturales Marlene Sosa Lugo y Ana Scappini, con el desafío de hacer folclore en un estilo más contemporáneo. "Lo hacemos sin perder las raíces, pero con un ropaje de vanguardia que es el camino que transitamos las integrantes de la agrupación", cuenta Rodríguez.

El nombre está inspirado en la flor nacional del Paraguay, el mburucuja, dice Paula, y añade: "Y también porque hacemos música con apasionamiento. Pasionaria Ibárruri es además el nombre de una famosa dirigente feminista, y todos estos elementos sumaron para el nombre", rememora.

Las Pasionarias apostaron por nuestra música porque les gusta y creen "que el folclore en nuestro país no se encuentra muy expuesto a la variación y reinvención como sucede en otros países".

En la ocasión también se habilita la exposición de los artistas plásticos Nannina Galluppi, Beatriz Holden, Gloria Miranda de Pistilli, Adriana Villagra, Osvaldina Servián, Karin Bader, Marta Caggiano y Jorge Von Horoch de la Asociación Amigos del Arte, quienes se inspiraron en la temática del folclore.

Barboza en pleno. Por otro lado, la familia de músicos Barboza: Yvera, Diana y Agustín –esposa, hija y nieto del gran Agustín Barboza– ofrecerán un concierto mañana en el Teatro Municipal, a las 20.30.

En la oportunidad, Diana presentará en volumen II del cedé Mi mundo es la música. "Este material fonográfico nace luego de casi 10 años, con canciones inolvidables como agradecimiento a la música que sigue uniendo pueblos y culturas. Por eso lo presentamos en el Día Internacional del Folclore", cuenta Diana.

En el concierto la acompañarán la guitarrista y concertista Tania Ramos, y el maestro Óscar Fadlala.

En la primera parte presentarán una selección de música paraguaya, entre ellas Alma vibrante, Ñasaindýpe y Ensueño de claro lunar, mientras que en la segunda parte, se ofrecerá música internacional.

Fuente: UH